Ocasionalmente, te encuentras con personas que están completamente satisfechas de sí mismas y de su desempeño. No ven razón para tratar de mejorar. Las personas complacientes se rinden al impulso interno de “déjame estar”. Están satisfechos con lo suficientemente bueno en lugar de lo bueno, o lo bueno en lugar de lo excelente. Han estabilizado sus ingresos y sus hábitos de trabajo, prácticamente inmovilizando sus vidas. Desafortunadamente, por lo general no saben que esto ha ocurrido.
La complacencia en los individuos parece ajustarse al principio de los ciclos; cada organismo vivo crece hasta la madurez, se desarrolla y luego muere. Pero el ciclo se puede romper, incluso revertir, mediante la infusión de un nuevo propósito, una nueva vida, nuevas ideas y una nueva actividad en tu rutina diaria. Al igual que un músculo u órgano que no se ejerce, tus habilidades pueden perder fuerza y tono. Pero puedes inspirarte para alcanzar una nueva y gratificante forma de pensar con nuevas ideas, nuevos objetivos y mayores aspiraciones. Aquí tienes varias maneras de rejuvenecer tu impulso para el éxito y vencer la complacencia:
Establece metas nuevas y más altas. Examina tus ambiciones e intereses. ¿Has logrado todo lo que quieres lograr en la vida? Puedes ser propenso a afirmar que estás satisfecho cuando en realidad acabas de encontrar un puerto seguro para las tormentas de la vida.
Supera tu miedo al fracaso. A menudo, una autoimagen negativa puede establecer un bajo techo de logro. Cree en tus talentos y habilidades, y úsalos para aumentar tu éxito. Toma medidas para alcanzar el nivel de éxito que deseas.
Explora tus intereses A veces necesitas más responsabilidad y un mayor desafío para motivarte a alcanzar nuevas metas. Busca nuevas oportunidades para tener éxito. Prueba nuevas actividades y explora nuevos intereses. Evita poner un límite a lo que puedes hacer.
Nunca mires atrás, a menos que planees ir por ese camino. Aprende del pasado, pero avanza hacia el futuro con optimismo y expectativa positiva. Cada éxito es el resultado de la prueba-error y de aprender de los errores.
¡Toma una decisión consciente y deliberada para reiniciar tu motivador interno y experimenta las recompensas de alcanzar metas aún más altas!