La privación del sueño es el resultado no solo de no dormir bien, sino también de no dormir lo suficiente. Incluso si se duerme profundamente por un rato, no sustituirá la cantidad total de descanso que su cuerpo necesita. Los ladrones de sueño comunes son los siguientes:
Ø Estimulantes: consumir alimentos, cafeína, nicotina o alcohol o hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de dormir.
Ø Televisión: debido a las luces y los sonidos, ver la televisión antes de acostarse realmente estimula en lugar de relajar la mente y el cuerpo.
Ø Preocupación, ansiedad y estrés: no permitirse tiempo para relajarse y pensar en su día antes de acostarse.
Ø Una actitud poco saludable hacia el sueño: pensar que el sueño es solo para los perezosos que no logran alcanzar el objetivo o que usted no necesita dormir como lo hacen otras personas.
Ø Trabajar demasiadas horas: creer que si trabaja más en lugar de dormir será más productivo y exitoso.
Ø Intentar hacer demasiado, asumiendo que debe hacer todo, incluso cuando no hay suficientes horas en el día para hacerlo.