Muchas personas sienten que deben estar en un estado constante de pánico, corriendo de un lugar a otro y estresándose de una tarea a otra, para poder hacer las cosas. Sin embargo, el secreto para trabajar bajo presión es aprender a mantenerse fresco, tranquilo y sereno.
Cuando tu mente está tranquila y concentrada, puedes pensar con más claridad y lograr más logros. Aquí hay sugerencias para mantener la calma:
- Revise la realidad. Recuerde que estar ansioso no ayudará a que las cosas se hagan más rápido, sino que solo lo agotará. Concéntrese en una tarea a la vez hasta completar cada una.
- Piensa antes de hablar. Evite reaccionar a lo que dice la gente. En lugar de decir lo primero que se le ocurra, tómese un momento para reflexionar.
- Practique movimientos más lentos. Moverse más rápido generalmente hace que su cuerpo esté más tenso y ahorra poco tiempo. Camine con paso tranquilo en lugar de con una carga agitada. • Elija confianza. La próxima vez que llegue tarde a una reunión, evite apresurarse nerviosamente. Deténgase afuera de la puerta, respire hondo y camine tranquilo y relajado, respire hondo y camine listo y relajado.